Todos los Colegios, en el momento actual en el que nos encontramos, se encuentran inmersos en mayor o menor medida en un proceso de cambio sistémico debido a las múltiples variables inciertas que está sufriendo el sector. Y es aquí donde un buen proceso de marketing se convierte en estratégico. Pero no vale cualquier diseño. La propuesta pasa por integrar a la familia en la estrategia de cambio, donde permite familiarizar la escuela añadiendo esta visión, hacerla participar de los procesos de reflexión dándoles participación en alguna acciones. Una familia implicada y satisfecha con el proyecto de un Centro, se convierte en un altavoz altamente potente. Por otro lado, este proceso es reciproco, ya que la familia en su hogar es capaz de entender muchos elementos rutinarios permitiéndole escolarizar de alguna manera su día a día en el hogar.